Mis uñas probaron tus ojos...
Ve a mi carne pudriendo
(Adustas ciudades nos esperan
Como a pusilánimes ancianos)
Ven a mis carnes sucias
A mis jaurías tristes a fuerzas de adioses
Mi alma probó tu tiempo...
Musito infame un grito de gloria sobre tu seno
Y lloró satisfecha al encontrarte vacía.
miércoles, 21 de mayo de 2008
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